Para nadie es un secreto que los accidentes domésticos pueden suceder en cualquier momento, sobre todo con niños en casa o personas de la tercera edad. Por eso, muy bien lo explica un popular refrán, “es mejor prevenir que lamentar”.
Nosotros, siempre que tenemos un proyecto de escaleras de vidrio, este diseño incluye su baranda. Es nuestra principal recomendación. Ya que es la única forma en la que podemos garantizar la protección para todos los usuarios.
Una baranda para escaleras, te da la seguridad de no caer hacia los lados. Por su parte el pasamanos se convierte en un respaldo, de donde sostenerse tras un desliz.
Sus escaleras son el puente de acceso entre una zona del hogar y otra. Por lo tanto, se convierte en un divisor de espacios. Por eso hacemos mención a esta función, que el vidrio esmerilado permite cumplir, si se trata de mantener la privacidad entre un espacio y otro. Pero es igual de noble para mantener siempre la amplitud de los espacios y el libre esparcimiento de la luz.
Dentro de cualquier espacio, las escaleras siempre tendrán un papel protagónico, que las barandas ayudarán a cumplir. Por eso su selección no debe ser tomada a la ligera.